Wenge promueve la producción de shampoos sólidos orgánicos en la Industria Argentina, los cuales reducen la utilización de plástico (embotellamiento) y la contaminación química.
La máquina resuelve la elaboración del producto de manera continua, por medio de la mezcla y compresión de ingredientes, como aceites y mantecas, mientras en la actualidad se producen artesanalmente. Mediante este método se logra el mismo aspecto que los shampoos producidos a mano.
Descripción funcional
Los componentes principales de Wenge son, las aspas mezcladoras y dosificadoras de materia prima, pistones, plato giratorio, y una leva cuyo diseño guía el recorrido del pistón, para la compresión y expulsión del producto.
La máquina cuenta con dos motores de 24v y 65 kg fuerza, uno se utiliza en la mezcla de materia prima a 11 rpm, mientras el otro activa el sistema de compresión, girando a 1,8 rpm. La diferencia en velocidades perite el llenado completo de cada molde y una velocidad adecuada de producción, además, la independencia de cada motor también permite un tiempo de mezclado previo a la compresión. Wenge también cuenta con una base desmontable que recibe a los shampoos al ser expulsados de la máquina, conteniéndolos a temperatura ambiente para su proceso de curado y posterior utilización.
Wenge está dirigida a pequeños productores, dueños de emprendimientos o Pymes que cuentan con un taller o trabajan en sus casas. Por esta razón, apunta a reducir el tiempo de producción y de esfuerzos de trabajo, dando mayor rendimiento cuantitativo y permitiendo que el usuario se dedique a la administración de su empresa.
La principal problemática de los productos orgánicos son sus precios elevados. Wenge tiene una autonomía de funcionamiento de 20 minutos, con una producción aproximada de 45 shampoos por ciclo, hasta que el operario vuelve a llenar la tolva con los ingredientes. Esto implica una gran aceleración en el proceso productivo, lo cual resulta en una reducción de precios, convirtiéndolo en un producto más competitivo, y permitiendo abastecer su demanda creciente, sin dejar de lado sus valores ecológicos.
